Padres: Antes de que vayan y decidan regalarle a su hijo/a un teléfono celular para Navidad, tómense un minuto para considerar estos consejos de seguridad importantes para teléfonos celulares.
Estudios recientes han encontrado que la edad promedio de la mayoría de los niños cuando reciben su primer teléfono es de 10 años. Sin embargo, se descubrió que el uso promedio de teléfonos inteligentes entre niños ha aumentado rápidamente desde 2012, y que la edad promedio en la que un niño recibe su primer teléfono continúa disminuyendo.
Independientemente de la edad de su hijo, hay preguntas importantes que usted debe hacerse y pasos que deben seguirse para proteger a su hijo/a.
Muchos padres compran a su hijo/a su primer teléfono por razones de seguridad y como una forma de mantenerse en contacto con él/ella. Esta debería ser una de sus primeras preguntas:
¿Necesita mi hijo/a un teléfono para decirme dónde está?
Si su hijo/a toma transporte público hacia y desde la escuela, participa en muchas actividades después de la escuela o programas después de la escuela, entonces podría tener sentido proveerle un teléfono para que puedan mantenerse en contacto con usted y hacerle saber dónde están.
Una segunda pregunta que debe hacerse es:
¿Es mi hijo/a responsable y entiende los riesgos de dejar que otros usen su teléfono, dar información a extraños, etc.? Esta es una pregunta importante que debe hacerse porque si no siente que su hijo/a comprende los peligros y las preocupaciones de privacidad que conlleva tener un teléfono celular, es su trabajo educarlos.
Por último, pregúntese si su hijo/a podrá o no respetar los límites en el uso del teléfono celular y no usar su teléfono celular durante el tiempo de clase o familiar. Esta es un área donde usted debe liderar con el ejemplo y poner sus propios límites en el uso de su teléfono celular y otros dispositivos en el hogar. Al dejar a un lado el teléfono, está demostrando hábitos saludables que sus hijos pueden seguir.
Una vez que haya decidido comprarle a su hijo/a su primer teléfono, pregúntese cómo lo usará. ¿Necesitan solo un teléfono simple para hacer llamadas y enviar mensajes de texto o necesitan algo con más capacidades? También ¿usarán el teléfono como reproductor de música, para jugar y ver videos? Si es así, podrían necesitar algo más complejo como un teléfono inteligente.
Si esta es laprimera pieza de tecnología que ellos van a usar, es mejor optar por algo simple. Los teléfonos inteligentes pueden ser muy costosos para comprar y muy costosos para reemplazar, sin mencionar una importante preocupación de privacidad. Mejor comience con un modelo económico, fácil de usar, solo de llamada y texto. De esta manera su hijo/a puede aprender los conceptos básicos del uso de un teléfono y cómo ser responsable con sus dispositivos electrónicos, sin que usted sienta demasiado dolor si termina perdiéndolo o rompiéndolo. A medida que su hijo/a crece y se vuelve más responsable, su teléfono puede actualizarse.
También hay muchos planes familiares de bajo costo que le ayudarán a enseñar a sus hijos a usar sus teléfonos de manera responsable, permitiéndole controlar con qué frecuencia los usan. Es importante investigar sobre los diferentes planes disponibles y elegir cuál es el mejor para sus hijos y su familia. Como regla general, es mejor comenzar con el teléfono y el plan más simples y baratos.
El primer paso para proteger a su hijo/a es asegurándose de conocer los peligros que existen.
Si usted ha decidido darle a su hijo/a un teléfono simple con solo texto y capacidad de llamadas, asegúrese de que sepan:
Antes de que su hijo obtenga un teléfono inteligente y un plan con datos, asegúrese de que comprenda cómo mantenerse seguro en línea y cómo proteger su reputación en línea. Si ha decidido darle a su hijo/a un teléfono inteligente asegúrese de que su hijo/a tenga en cuenta estos consejos cuando obtenga su teléfono inteligente:
Cualquiera que sea la marca de teléfono o proveedor, asegure su seguridad. La cantidad de información que se puede obtener si le roban o piratean su teléfono es asombrosa, y es importante que tome todas las precauciones posibles.
Cómo Mantenerse Seguro En Línea
A partir de 2015, el 92% de los adolescentes informaron que se conectan al internet al menos una vez al día. De ese 92%, hubo un 24% de adolescentes que dijeron que están en línea constantemente. En promedio, los niños de 8 a 18 años pasan 44.5 horas por semana frente a las pantallas.
Con una exposición tan alta al Internet, es necesario enseñar a nuestros hijos a protegerse en línea. Ya sea de depredadores, ladrones de identidad, cyberbullies (acosadores cibernéticos) o simplemente material inapropiado. Es importante que los padres muestren a sus hijos cómo protegerse y evitar situaciones peligrosas.
Esta no es una tarea fácil: los niños de hoy nacen en la era digital y hay una gran cantidad de redes sociales y sitios de juegos que pueden ser difíciles de entender para los adultos. Facebook, Snapchat, Ask.fm, Kik, Whisper, Minecraft, Tumblr, Instagram, Pokémon GO, la lista sigue y sigue. Todos los días se lanzan nuevas aplicaciones y sitios de redes sociales.
Debido al cambiante panorama en línea y los riesgos que plantea, es importante mantener un diálogo abierto con sus hijos sobre su uso de Internet y cómo mantenerse a salvo protegiendo sus datos personales y no confiando en extraños.
Una de las mayores amenazas a las que se enfrentan los niños y adolescentes cuando se conectan es el acoso cibernético. Los padres a menudo no se dan cuenta de la gravedad del ciberacoso. Según un estudio de McAfee en 2014, el 87% de los adolescentes ha informado haber visto ciberacoso.
Otro estudio encontró que el 34% de los adolescentes informaron haber sido víctimas de acoso cibernético. Estos ataques pueden venir en muchas formas diferentes, pero todos tienen un hilo común en el sentido de que son digitales.
Las formas comunes de acoso cibernético son:
El ciberacoso, a diferencia del acoso tradicional, puede ser implacable e ineludible.
Una vez que un video o una foto se publica en línea, se puede descargar y compartir miles y miles de veces, lo que hace imposible eliminarlo por completo de la existencia.
Todos los niños corren el riesgo de ser acosados en línea. Lo mejor que puede hacer usted es estar atento a los cambios de comportamiento y escuchar a su hijo/a. Si de repente descubre que su adolescente no está pasando tiempo con sus amigos, parece deprimido o enojado, no quiere ir a la escuela, le está yendo mal en la escuela o está evitando su computadora o teléfono celular, comience una discusión sobre el ciberacoso y pregúnteles si están bien.
Es importante que las víctimas del acoso cibernético se sientan amadas y apoyadas en el hogar, y que sepan que no es su culpa que estén siendo atacadas. Las víctimas del acoso cibernético tienen muchas más probabilidades de consumir drogas y alcohol, hacerse daño e incluso contemplar o suicidarse.
Si usted sospecha y/o tiene muestras de acoso cibernético (o de cualquier índole) contacte las autoridades.
Muchos adolescentes no se dan cuenta de la importancia de una reputación en línea. Todos éramos adolescentes en un momento dado, y sabemos que en esta etapa de nuestra vida no solemos tomar las mejores decisiones. La última parte del cerebro para madurar completamente es la parte que usamos para controlar nuestras emociones e impulsos, prestar atención y pensar lógicamente. ¡Esto no sucede hasta que llegamos a los 25 años!
Los adolescentes no tienen el control total de sus emociones y no piensan lógicamente el 100% del tiempo, por lo que necesitan la orientación de sus padres. Asegúrese de que su hijo adolescente comprenda las consecuencias de compartir información personal en las redes sociales, a través de mensajes de texto o aplicaciones de mensajes.
Según un estudio el 40% de los oficiales de admisión a la universidad revisan los perfiles de los solicitantes en Facebook y otras redes sociales, como Twitter, al decidir si los aceptan o no como futuros estudiantes. No solo publicar contenido inapropiado en las redes sociales puede afectar sus vidas sociales, sino que también puede afectar negativamente su educación futura y su carrera profesional.
Como primer paso, los padres deben realizar una búsqueda rápida del nombre de su hijo/a en los motores de búsqueda, como Google y Bing. Asegúrese de buscar cualquier apodo que pueda tener su hijo/a e incluya la ciudad donde vive. Esto le dará resultados más refinados y precisos.
Si encuentra contenido preocupante, acérquese a su hijo/a de una manera tranquila y sin prejuicios. Asegúrese de que entiendan por qué no deberían compartir algunas cosas y trabaje con ellos para eliminar cualquier contenido inapropiado y mejorar su configuración de privacidad. Aliéntelos a pensar antes de publicar, compartir o dar me gusta a algo.
Incluso enviar mensajes privados puede tener consecuencias negativas. Cualquier cosa que haga en línea puede dejar una huella digital que se puede capturar en una captura de pantalla y compartir, además de que no siempre sabe quién está al otro lado de la pantalla. Disuada a su hijo/a de enviar cosas que no quisieran que otros sepan o vean también a través de mensajes privados.
Hay varias otras formas en que puede ayudar a su hijo/a a proteger su reputación en línea:
Siguiendo estos consejos, podrá ayudar a su hijo/a a mantener una buena reputación en línea que lo ayudará en el futuro.
Muchos adolescentes ahora juegan juegos en línea y móviles como un medio de entretenimiento y una forma de socializar con los demás. Un 84% de los adolescentes varones en los Estados Unidos juegan videojuegos en una consola, computadora o teléfono inteligente. Los adolescentes juegan videojuegos en línea con sus amigos (89%), con personas de las que solo son amigos en línea (54%) y con personas en línea de las que no son amigos (52%).
Debido al hecho de que a menudo un jugador no conoce con quién está jugando en línea, se deben tomar precauciones adicionales.
Cómo Reducir la Dependencia Digital
Es importante poner límites a la cantidad de tiempo de pantalla que sus hijos gastan todos los días. Una buena manera de hacerlo es dar un ejemplo positivo usted mismo y seguir algunas de las mismas reglas que ha establecido para sus hijos.
Algunas formas fáciles de reducir el tiempo de pantalla son:
Hay muchas maneras diferentes en que usted puede ayudar a sus hijos a reducir el tiempo de pantalla, incluso puede incorporarlos a la conversación y ser creativos. Descubra cuáles son sus intereses y cómo puede ayudarlos a perseguirlos.
Consejos de Seguridad en Redes Sociales y los Peligros del Sexting
Más del 90% de los adolescentes estadounidenses informan que se conectan en línea al menos una vez al día. Gran parte de su tiempo en línea está dominado por las redes sociales: el 71% de los jóvenes de 13 a 17 años tiene una cuenta de Facebook, el 52% tiene una cuenta de Instagram, el 41% tiene una cuenta de Snapchat, el 33% una cuenta de Twitter, el 33% una cuenta de Google+ , 24% una cuenta de Vine y 14% una cuenta de Tumblr.
Es probable que su hijo/a esté utilizando múltiples plataformas de redes sociales y podría compartir información personal en algunos de esos sitios. Cuando se trata de niños y niñas, las niñas son mucho más activas en las redes sociales que los niños. Los niños centran más su atención en los videojuegos, mientras que las niñas parecen sentirse atraídas por las plataformas de redes sociales visuales, como Instagram y Snapchat.
Tenga conversaciones abiertas con su hijo/a sobre las redes sociales, discuta cosas como:
"Sexting", es decir, enviar una imagen o video comprometedor/inapropiado a otra persona, es una mala y peligrosa idea independientemente de la edad o sexo. Una vez que envía dicha imagen a alguien, no tiene control sobre ella.
Sexting nunca es una buena idea.
Una vez que se envía un mensaje de “sexto”, adquiere vida propia y no hay forma de controlar lo que la persona que lo recibió hará con él. Podrían reenviar una imagen que su hijo/a envió en un mensaje de texto a sus amigos, podrían publicarla en las redes sociales u otros lugares en línea como una forma de venganza.
Los menores que “sextean” se encuentran en una situación particularmente mala, ya que la posesión de una imagen sexual explícita de un menor de edad es un delito y el envío de una imagen sexual explícita de un menor es un delito. Si una niña de 15 años envía una foto sexualmente explícita a su novio de 15 años, técnicamente los dos han cometido dos delitos graves y él ha cometido un delito grave por estar en posesión de la foto.
Si la pareja fuera procesada por las autoridades, de seguro irán a la cárcel y serían delincuentes sexuales registrados. Si la foto de alguna manera fue compartida y publicada en línea, entonces los dos podrían enfrentar aún más severas sanciones. Además, debido a que los teléfonos celulares de los adolescentes generalmente están bajo el nombre y el contrato de sus padres, en este tipo de casos se pueden presentar cargos y demandas civiles contra los padres.
Si su hijo adolescente alguna vez recibe una imagen sexualmente explícita de alguien que conoce o un compañero de clase que otro amigo le envió, dígale que lo elimine de inmediato. Si hay una investigación, pueden informar que sí, sí recibieron una foto o un video, pero lo eliminaron inmediatamente. Lo más probable es que la imagen se comparta sin el consentimiento de la persona que la envió originalmente o que está en ella. Al eliminar la imagen, su hijo/a evita que se propague en su nombre y se elimina de cometer actos criminales. Para obtener más recursos sobre cómo manejar y analizar el sexting, Cyberbullying.org tiene excelentes recursos.
Una foto sexualmente explícita, incluso cuando se tomó hace años, siempre puede encontrar su camino en línea. Por esta razón, es mejor no participar en ninguna forma de sexting.
El sexting puede ser una forma de acoso cibernético. La mejor manera de protegerse de la pesadilla potencial de que se filtren fotos o videos sexuales sin su consentimiento o conocimiento, es no tomar fotos y videos sexuales.
Si fotos explícitas se han tomado por otros de sus hijos, tome capturas de pantalla de las imágenes y videos que se publicaron sin su consentimiento antes de que se eliminen. Estas capturas de pantalla se pueden usar como evidencia al presentar un informe ante las autoridades locales.
La forma más importante en la que usted puede ayudar a su hijo/a es haciéndolo/a sentir seguro/a al acercarse a usted sobre el tema del sexting, el ciberacoso y la sextorción.
Los Mejores Recursos de Seguridad
Aunque existen muchas aplicaciones que le pueden ser útiles para cuidar a sus hijos en línea y con el uso de teléfonos, el mejor recurso de seguridad no es una aplicación, es un diálogo. El mejor recurso de seguridad de las redes sociales es tener un diálogo saludable con sus hijos.
Desafortunadamente, ya no podemos confiar en una aplicación o en una herramienta que rastree a sus hijos, o que mantenga a sus hijos alejados de todo lo electrónico, o que ignoren el Internet. Use sus actividades en línea para comenzar una discusión saludable alrededor de la mesa o en el carro de camino a casa o hacia donde sea que vayan. Haga que sus hijos sean expertos y pídales que le enseñen a usted cómo usar su teléfono.
Nos guste o no, esta es la primera generación de niños que usan teléfonos inteligentes.
Ayude a sus hijos a comprender los peligros de tener un teléfono. Las aplicaciones de bloques secundarios son indudablemente útiles, pero no pueden capturar todo; y la mayoría de los adolescentes expertos en tecnología saben cómo evitarlos y cómo deshabilitarlos. Además, si bien proporcionan una manera fácil de mantener a sus hijos seguros, estas aplicaciones pueden fomentar un enfoque perezoso y negligente de parte de los padres.
Siéntese con sus hijos, hable con ellos regularmente sobre por qué no pueden ver ciertas cosas y usar ciertas aplicaciones. Esto les ayudará a comprender y apreciar los peligros.
Para ayudar a controlar el tiempo de pantalla de su hijo/a, descargue una aplicación que limite su uso en línea. Deshabilitará su dispositivo cuando se acabe el tiempo. También puede bloquear sitios web que no desea que estén disponibles para sus hijos. Los padres deben tener las contraseñas de cada dispositivo y cambiarlas regularmente, incluso a diario si es posible. Solo permita a sus hijos la contraseña una vez que los quehaceres y la tarea estén completas.
Finalmente, modele el comportamiento que espera de sus hijos.
Es importante que los padres modelen el comportamiento que esperan de sus hijos. Si los niños ven a los padres en sus teléfonos o tabletas todo el tiempo, esperarán poder hacerlo también.
Una boda es algo maravilloso. La novia luce con su vestido bonito. El novio también capta la atención de todos. Las amistades se muestran especialmente felices y joviales. El lugar está adornado con decoraciones festivas.
La Biblia habla mucho sobre el matrimonio. La referencia de más importancia es la ilustración del matrimonio en relación a Cristo y Su novia, la iglesia.
Un estudio de las bodas del Cordero no va a contestar todas nuestras preguntas. Sin embargo, debe bastar que la lección presente pueda guiar al lector a una devoción más grande para con Cristo y una mejor entrega a Su servicio. Que en los comentarios que siguen Dios sea glorificado y cada lector beneficiado.
EL NOVIO
La Biblia enseña claramente que Jesucristo es el Novio de las bodas mencionadas en Apocalipsis 19. Veamos algunos detalles:
Jesucristo contó parábolas que lo representaban como el Novio (el Esposo). (No es bueno basar doctrina en parábolas, pero uno no corre peligro en sacar analogías de una parábola y ver una doctrina ilustrada en ella.) Algunas de estas parábolas son:
LA NOVIA
¿Quién es la novia? Hay un amplio desacuerdo tocante a su identidad. No hay un pasaje bíblico que diga que la novia de Cristo es ésta o aquélla. Dios no dio tal revelación explícita. Dicho silencio tiene una explicación. Dios desea que los creyentes nos interesemos más por Cristo que por nosotros mismos. Por consiguiente, dio más información sobre el Novio que sobre la novia.
El Nuevo Testamento explica claramente que la iglesia tiene una relación vital con la novia. ¿Es la iglesia la novia de Cristo? Dos pasajes de las Escrituras nos hablan del asunto:
¿Quiénes componen la novia de Cristo? Hay muchas opiniones. Unos opinan que todos los salvos de todas las edades son la novia. Unos dicen que se trata de todos los que han sido salvos después de la resurrección de Cristo. Otros creen que la novia se compone sólo de los que han seguido las doctrinas y ordenanzas de Cristo.
LA CELEBRACIÓN
No tenemos mucha información sobre la ceremonia en las bodas del Cordero. Sabemos, sin embargo, que se hará el siguiente anuncio: «…han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado» (Apocalipsis 19:7). ¿Cómo se habrá preparado la novia? Se habrá vestido «de lino fino, limpio, y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos» (Apocalipsis 19:8). Luego será pronunciado lo siguiente: «Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero…» (Apocalipsis 19:9).
¡Cómo quisiéramos tener más información al respecto! Pero Dios decretó que lo que tenemos es suficiente. Ha dado los detalles que necesitamos para servirle, a pesar de que no satisfacen toda nuestra curiosidad.
Usted puede estar seguro de ser miembro de la esposa de Cristo así:
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.
6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.
Con frecuencia oímos hablar del milenio. ¿Qué significa esta palabra? Milenio es un término formado por dos vocablos latinos: mille, el cual significa mil y annum, que quiere decir año. Así que milleannum significa mil años.
Hay tres posiciones básicas sobre el reino milenario de Cristo:
La posición más dominante entre los creyentes es la premilenaria, y es la que se sigue en esta serie de lecciones.
EL PROPÓSITO DEL MILENIO
La Biblia habla mucho de la era del milenio. Predice, describe y exalta la gloria de ese reino venidero. Sin embargo, no presenta una razón específica del por qué habrá un reino milenario.
Hay una explicación lógica del porqué Cristo reinará en la tierra por esos mil años. El ser humano fue creado para vivir bajo el gobierno de Dios. Dios nos dio dominio sobre todas las cosas menos nosotros mismos. Nunca hemos podido dirigirnos a nosotros mismos; necesitamos la guía de Dios. Sin embargo, siempre hemos procurado hacer nuestra propia voluntad. Por eso, Adán y Eva comieron del fruto prohibido en el huerto del Edén. Los resultados trágicos de esa transgresión se conocen bien. Si el hombre hubiera vivido bajo el gobierno de Dios, sin haberse rebelado nunca, toda la existencia humana habría sido ideal. El pecado del hombre le trajo todos sus males. Lo anterior nos ofrece una razón posible para el propósito de Dios en el reino milenario de Cristo.
Después del arrebatamiento, el poder restringente del Espíritu Santo será quitado. Se verá con claridad, entonces, que la humanidad nunca pudo vivir sin el control divino.
¿Cuál sería la condición de la humanidad si fuera sumisa por completo a Dios? Esta pregunta se contestará en el reino milenario. En sólo siete años, el mundo se encontrará en una condición tan desesperante, debido a su rechazo de Dios, que toda la humanidad se destruiría sin la intervención de Dios. Cristo, por otra parte, podrá reinar todo un milenio en paz debido a que gobernará de acuerdo con la voluntad de Dios.
El reino milenario de Cristo demostrará que el camino de Dios es el correcto.
LA PREPARACIÓN PARA EL MILENIO
Tres grandes eventos ocurrirán entre la tribulación y el reino milenario, preparando el escenario para el reino de justicia. Estos son:
LAS PERSONAS EN EL MILENIO
Cristo será el Rey sobre la tierra.
El profeta de Dios declaró desde hace mucho: «…el principado sobre su hombro. ...Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre…» (Isaías 9:6-7).
El ángel Gabriel anunció a María lo siguiente acerca de su Hijo divino: «...y el Señor Dios le dará el trono de David su padre...y su reino no tendrá fin» (Lucas 1:32-33). Sucederá así como Dios lo decretó. El humilde Jesús será exaltado y reinará como el Rey soberano del universo.
Los santos tendrán parte en el reinado de Cristo. Apocalipsis 20:6 dice: «Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección…serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años». Tal y como lo enseña la parábola de aquel señor que premió a sus siervos, permitiéndoles tener autoridad sobre ciudades, así permitirá Cristo que Sus santos reinen junto con Él.
Las naciones existirán entonces como existen ahora. Habrá multitudes de inconversos durante esa era, pero el pecado estará pasivo debido a que Satanás estará atado y en prisión. Habrá multitudes que se dejarán engañar cuando éste sea soltado al final del milenio, pero estarán sujetas a Cristo durante Su reinado de mil años.
LA PAZ DURANTE EL MILENIO
Cuando Cristo Jesús reine, habrá perfecta paz y justicia.
Aun la naturaleza cambiará. Los animales vivirán juntos en paz los unos con los otros y con los humanos. «Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar» (Isaías 11:8-9).
DESPUÉS DEL MILENIO
El reinado de Cristo sobre la tierra será de mil años. El número mil es un número perfecto (diez por diez por diez). Mil años son suficientes para vindicar la Palabra y la obra de Dios.
Al final del reino milenario, Satanás será soltado de su prisión y engañará a las naciones que quedan en la tierra. Las juntará para intentar vencer a Jesucristo y a Su pueblo. Aunque algunos en la tierra serán fieles a Cristo, la mayoría (con excepción, por supuesto, de los santos glorificados) seguirá a Satanás. Luego, fuego descenderá de Dios y los consumirá (Apocalipsis 20:10).
Seguidamente, será el tiempo del juicio ante «el gran trono blanco». Hay muchas preguntas acerca del reino milenario que no se contestan en las Sagradas Escrituras. Si usted no entiende todo, no se preocupe. Sólo es importante que usted conteste a la pregunta más importante de su vida: En el reino milenario, ¿estará reinando con Cristo o estará eternamente perdido y sin esperanza?
Ahora mismo es el momento en que debe asegurarse de que está a salvo por fe en Cristo.
¿Sabe usted que habrá dos juicios finales? Tanto los creyentes como los incrédulos serán juzgados. El juicio de los salvos será distinto al de los que no son salvos. He aquí el orden general de los eventos que tienen que ver con los juicios, según la interpretación pre-milenario de la Biblia:
¿CUÁNDO SERÁ EL TRIBUNAL DE CRISTO?
Los santos de todas las edades comparecerán para ser juzgados cuando Cristo regrese. El apóstol Pablo le encomendó a Timoteo: «Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino» (2 Timoteo 4:1). Tal testimonio concuerda con exactitud con las palabras de Cristo, cuando dijo: «…el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras» (Mateo 16:27).
La Biblia lo pone en claro: Ni los creyentes ni los incrédulos serán juzgados hasta que Cristo regrese. Los creyentes apareceremos primero ante el Señor en el tribunal de Cristo. Todos los que no creyeron en Jesucristo como Salvador personal serán juzgados mil años después ante el gran trono blanco.
En el día establecido, todas las cosas saldrán a la luz y serán evaluadas honestamente. Cristo enseñó que: «nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas» (Lucas 12:2-3).
La regla de juicio ante el gran trono blanco y el tribunal de Cristo será la Palabra de Dios. Jesucristo dijo: «…la palabra que he hablado, ella le juzgara en el día postrero» (Juan 12:48). Romanos 14:12 enseña que todos daremos cuenta a Dios, uno por uno. Piense en esto: Usted, personalmente, tendrá que dar un reporte a Dios de lo que ha hecho en esta vida. Por lo tanto, ¡sea fiel y fructífero!
¿QUIÉNES ESTARÁN EN EL TRIBUNAL DE CRISTO?
Los santos de todas las épocas estarán en el tribunal de Cristo, pero ninguna persona que no es salva se presentará. Observe la repetición que encontramos en Romanos 14:10 y 12: «…todos compareceremos ante el tribunal de Cristo…cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí». El apóstol Pablo se refería a «nosotros», los creyentes. Si usted es creyente, rendirá cuentas a Dios ante el tribunal de Cristo.
Los incrédulos tendrán su propio juicio, descrito en Apocalipsis 20:11 como el juicio del «gran trono blanco». ¿Cómo es este juicio distinto al del tribunal de Cristo? Considere lo siguiente:
Es evidente que el juicio del tribunal de Cristo es el juicio de los creyentes con relación a las recompensas, mientras que el del gran trono blanco es el de los incrédulos con relación a su castigo. ¿En cuál juicio estará usted?
¿POR QUÉ HABRÁ UN TRIBUNAL DE CRISTO?
Si se determina por la resurrección quién es salvo y quién no, ¿por qué es necesario un juicio?
El tribunal de Cristo tiene varios propósitos significantes.
El tribunal de Cristo no es para determinar si uno es salvo o no. La palabra de la que se tradujo «tribunal» es bema en el lenguaje griego. Ese era el término usado para describir el lugar del juez en las competencias de atletismo. Desde ese lugar especial, el juez entregaba los premios a los ganadores. De modo que el bema de Cristo (tribunal de Cristo) señala un lugar donde se premiará el servicio fiel. Se trata de pasar a juicio las obras de los redimidos a fin de premiar el fiel servicio a Dios.
El tribunal de Cristo traerá una armonía completa a los creyentes entre sí y también entre ellos y el Señor. Al juzgarse las obras, lo bueno será premiado y lo impuro, eternamente descartado. No se permitirá ninguna cosa que estropee la comunión entre Cristo y el creyente. Serán borradas también todas las diferencias que hayan existido entre creyentes. Las buenas obras serán premiadas y las malas, quemadas. Nada quedará sino sólo lo bueno. El pueblo de Dios tendrá compañerismo y gozo perfectos por la eternidad.
En el tribunal de Cristo se recompensará el servicio fiel. Cristo anunció: «He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra» (Apocalipsis 22:12). El apóstol Pablo comprendió esa verdad y escribió: «Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Corintios 5:9-10).
El tribunal de Cristo honrará a los siervos fieles de Dios. Los fieles estarán ante Su presencia, «delante de su gloria con gran alegría» (Judas 1:24). «Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios» (1 Corintios 4:5).
El tribunal de Cristo manifestará el grave pecado de no servir a Dios. Imagínese usted a un individuo que ve su vida pasar por las llamas, sin que nada quede, debido a que vivió para sí mismo y no para el Señor Jesucristo. Unos creen que es entonces cuando se derramarán las lágrimas: «Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos…» (Apocalipsis 21:4). Cuánto mejor que uno sea recompensado por obras duraderas en vez de ser reprochado por obras que desaparecen en el fuego.
El tribunal de Cristo determinará el lugar de cada creyente en el reino milenario de Cristo. Jesús nos dio una parábola que ilustra esta verdad; se encuentra en Lucas 19:12-27. Ya la estudiamos en la primera lección del trimestre presente.
Jesucristo enseñó por medio de la parábola en cuestión que en Su regreso, llamará a Sus siervos y los recompensará de acuerdo a la fidelidad que tuvieron durante Su ausencia. Su recompensa fue expresada en la parábola como el tener autoridad sobre ciertas ciudades. Muchos interpretan esto como si el tribunal de Cristo determinará el lugar donde cada creyente tendrá parte en el reino milenario que será poco después del juicio para las recompensas. Esta interpretación parece ser una aplicación válida de la enseñanza: «Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar...y vivieron y reinaron con Cristo mil años» (Apocalipsis 20:4).
El juicio vendrá, sea uno salvo o no. Usted tendrá que rendir cuentas a Dios. Si es salvo, dará cuenta en vista de ser premiado. Si no es salvo, dará cuenta en vista del castigo. «…ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados» (1 Juan 2:28).
El ministerio de Jesucristo en la tierra se divide en dos etapas. La primera vez Él vino meramente como un hombre (pero todavía siendo 100% Dios); la segunda vez vendrá como un Rey soberano. Su primera venida fue para morir; Su segunda es para reinar. Se habla, entonces, de la primera venida y de la segunda venida de Cristo.
La segunda venida de Cristo está dividida en dos fases. A la primera venida en el aire se le llama el arrebatamiento; a la segunda venida a la tierra se le llama la revelación. En la primera, Cristo viene para recibir en el aire a los santos (vivos y muertos). En la segunda, viene con Sus santos a la tierra para juzgar a las naciones e instituir Su reino de justicia. En la primera, viene sin anunciarse como «ladrón en la noche» (1 Tesalonicenses 5:2). En la segunda, «todo ojo le verá» (Apocalipsis 1:7). «Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día» (Lucas 17:24). El pueblo de Dios va a participar en ambos aspectos del regreso de Cristo.
La palabra raptar, que se deriva del latín rapio, significa «arrebatar de un lugar a otro por medio de la fuerza» (rapto y arrebatamiento son, entonces, términos sinónimos). El término se usa para describir el traslado de Felipe de Gaza a Cesarea por el Espíritu Santo (Hechos 8:39), el traslado de Pablo al paraíso (2 Corintios 12:2-4) y la venida del Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17).
EL ARREBATAMIENTO OCURRIRÁ SIN AVISO
En años recientes, muchas personas neciamente han predicho el día del regreso del Señor. Algunos se han puesto «batas de ascensión» y se han ido a esperarlo a las montañas. La Biblia advierte contra este tipo de comportamiento.
El Señor regresará cuando la vida esté en su normalidad. «Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre» (Mateo 24:37). ¿Cómo eran los días de Noé? Jesús explicó: «…estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento...y no entendieron hasta que vino el diluvio…» (Mateo 24:38-39). Es decir, todos estaban ocupados en las actividades cotidianas de la vida. Noé había anunciado el diluvio desde luego, pero ellos no le prestaron atención.
La gente estará prosiguiendo con sus tareas diarias, inconscientes de que la llegada de Cristo está cerca, cuando de pronto Él arrebatará a Sus santos. Habrá hombres trabajando en el campo; mujeres estarán moliendo. De repente, uno será llevado mientras que otro será dejado. Eso significa que el regreso de Cristo por los santos será sin aviso. Sorprenderá a los salvos y a los inconversos.
Jesucristo repetidamente pide al creyente que vele (Mateo 24:42-44; Marcos 13:33).
EL ARREBATAMIENTO SERÁ MILAGROSO
Las palabras de Jesucristo aseguran a los creyentes que habrá una resurrección de los santos muertos y un arrebatamiento de los santos. «De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán....No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación» (Juan 5:25, 28-29). Como para no dejar lugar para duda, Cristo repitió varias veces lo que sucedería al creyente en Su regreso: «…le resucitaré en el día postrero» (Juan 6:39-40, 44). ¡Cristo garantiza su resurrección!
La resurrección de los santos estará basada en la resurrección de Jesucristo. Esto lo vemos en la declaración de Pablo: «Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él» (1 Tesalonicenses 4:14). Cristo dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá» (Juan 11:25). Por Su poder milagroso, expresado en Su propia resurrección de la muerte, Jesucristo ha prometido: «…porque yo vivo, vosotros también viviréis» (Juan 14:19). Ya que pudo dar Su vida y volverla a tomar en la resurrección, puede también restaurar a la vida los cuerpos muertos de los creyentes.
El arrebatamiento incluirá a todos los santos. Ninguno de ellos se quedará. ¡Lea 1 Tesalonicenses 4:15 y regocíjese! Los creyentes de Tesalónica estaban preocupados, temiendo que sus hermanos muertos fueran a perder la venida de Cristo. El apóstol Pablo les aseguró en 1 Tesalonicenses 4:14-17 que absolutamente todos los creyentes, muertos y vivos, serían llevados por su Señor.
La Biblia deja bien claro que los creyentes de todas las generaciones serán llevados por el Señor cuando venga en las nubes. ¡Si usted es creyente, está garantizado que su cuerpo será transformado y será arrebatado con los santos!
EL ARREBATAMIENTO SE CENTRARÁ EN CRISTO
Jesucristo es la clave de la doctrina cristiana de la resurrección.
Los creyentes hemos nacido de nuevo a una esperanza viva debido a que Cristo resucitó (1 Pedro 1:3); tenemos la certeza de lo que nos espera después de esta vida debido a que Cristo resucitó (1 Corintios 15:12-20). El infortunio se ha ido; la esperanza ha llegado. Disfrutamos de la seguridad más allá de esta vida. El hecho de que Cristo ha resucitado de entre los muertos garantiza nuestra resurrección. «Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho» (1 Corintios 15:20). El término «primicias» se usa en el Antiguo Testamento para señalar lo primero de la cosecha en madurar. Por mandato de Dios, las primicias se recogían y se presentaban a Él como señal de que la tierra y todos sus frutos eran don de Dios. La primicia era una señal de que la cosecha completa pronto llegaría. Cristo se levantó de la muerte como primicias de todos los creyentes que mueren.
La resurrección de los creyentes será como la resurrección de Cristo: Será llevada a cabo por el poder de Dios. Será la restauración a la vida de la muerte. Será la resurrección de un cuerpo transformado. Será la resurrección a una vida que no termina en muerte ni conoce los sufrimientos de la vida presente. Permitirá la entrada a la presencia personal de Dios.
La Biblia nos enseña en 1 Corintios 15:45-47 que Cristo es el «segundo hombre» y «el postrer Adán». De la manera en que el primer Adán (en el libro de Génesis) fue el primero de una raza de hombres, así Cristo es el primero de una nueva clase de hombres. El primer Adán maldijo su posteridad con su pecado; Jesucristo bendijo Su posteridad con Su rectitud. La posteridad del primer Adán fue terrenal; la de Cristo es celestial. Todos los que están en el primer Adán mueren; todos los que están en Cristo (el segundo Adán) serán resucitados de la muerte. Ahora los creyentes llevamos la imagen de Adán; un día llevaremos la imagen de Cristo. ¡Este hecho debe despertar en cada creyente el anhelo de ver a su Señor y Salvador!
¿Cuáles otros acontecimientos acompañarán el arrebatamiento de los santos? La Biblia nos dice que los santos estarán en el cielo con el Señor Jesucristo por un período de siete años. Durante ese tiempo cada uno aparecerá ante el tribunal de Cristo y asistirá la cena de las bodas del Cordero. En la tierra, mientras tanto, la gran tribulación se llevará a cabo. Al final del período de siete años, el Señor regresará a la tierra con Sus santos. En esta segunda venida a la tierra, Cristo pondrá fin a la tribulación, derrotando al anticristo y a sus fuerzas, y establecerá Su reino de justicia por mil años.
Amado hermano, hay dos deberes que usted debe intentar cumplir mientras espera la venida del Señor:
¡Dios le bendiga!
Por John Polhill
Lifeway - Estudios Bíblicos Para La Vida
En Juan 16:7, Jesús dice que enviará al «Consolador» o ayudador a los discípulos después de Su partida de esta tierra. El texto utiliza una palabra griega (parakletos) que suele traducirse como «Paracleto». Jesús estaba hablando del Espíritu Santo, como demuestra Su referencia al «Espíritu de verdad» en el v. 13. Esta palabra tan inusual, Paracleto, resume algunas de las funciones principales del Espíritu Santo en la Biblia.
SIGNIFICADO DE LA PALABRA «ESPÍRITU»
El Antiguo Testamento utiliza la palabra hebrea ruach para referirse al Espíritu Santo; en el Nuevo Testamento, la palabra griega correspondiente es pneuma. Ambas tienen un abanico de significados similares. Las dos pueden significar «viento». El viento (ruach) de Dios partió el Mar Rojo (Éx. 14:21). De forma semejante, Jesús comparó el movimiento libre del Espíritu Santo con el viento (pneuma) que sopla de donde quiere (Jn. 3:8). Ruach y pneuma pueden también referirse al ‘aliento de vida’, como en la visión de los huesos secos que cobran vida cuando Dios sopla sobre ellos, en Ezequiel 37:9-10, y el último aliento que Jesús entrega en la cruz (Mt. 27:50).
El significado principal, tanto de ruach como de pneuma, es «espíritu». Puede referirse al espíritu humano, como suele usarse en Proverbios (16:18; 17:22; 29:23). También puede referirse a un espíritu en el sentido de «fantasma», como cuando los discípulos se encontraron por primera vez con el Jesús resucitado y pensaron que habían visto Su fantasma (Lc. 24:37). No obstante, en la mayoría de los casos, se refiere al Espíritu divino, el Espíritu Santo, a quien el Antiguo Testamento suele llamar «Espíritu de Dios» o «Espíritu de Jehová».
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
En resumen, la referencia al «Espíritu de Dios» denota la presencia y el poder de Dios,1 en la referencia al Espíritu de Dios sobrevolando el caos acuático en el momento de la creación (Gén. 1:2). De mayor relevancia para el estudio del Espíritu Santo son las ocasiones en que el Espíritu de Dios obró directamente sobre individuos. El Espíritu descansaba sobre toda clase de personas. Él fue quien dio habilidad a los hombres que construyeron el tabernáculo (Éx. 31:1-5). Dotó para el liderazgo a los jueces, como Gedeón (Jue. 6:34) y Jefté (11:29). Y era el origen de la fuerza de Sansón (14:6, 19).
Dios podía dar o retirar Su Espíritu: el Espíritu dotó a Saúl del poder de testificar y de fuerza (1 Sam. 10:10; 11:6), pero el Señor quitó Su Espíritu de Saúl cuando Saúl le desagradó, y lo remplazó por un espíritu maligno que lo atormentaba (16:14).
El Espíritu de Dios estaba particularmente relacionado con la profecía. Los profetas rara vez manifiestan directamente que el Espíritu de Dios los inspiraba. Lo más habitual es que dijeran que había venido sobre ellos «palabra de Jehová» (Jer. 1:4, 11). La excepción es Ezequiel, que suele hablar de que el Espíritu venía sobre él (Ezeq. 2:2; 11:24). La «doble porción» del espíritu que Eliseo solicitó a Elías seguramente era el Espíritu de Dios que descansaba sobre el profeta más anciano (2 Rey. 2:9). Isaías relaciona la venida del Espíritu con los tiempos mesiánicos. Él predijo que el Espíritu descansaría sobre el descendiente mesiánico de Isaí (Is. 11:1-2) y que el Siervo de Jehová iba a ser ungido con el Espíritu (42:1). Joel también habla de que llegaría el momento en que Dios iba a poner Su Espíritu, no solo sobre unos pocos elegidos, sino sobre todos los que invocaran al Señor (Joel 2:28-32).
EN EL NUEVO TESTAMENTO
Con el último de los profetas muchos en Israel pensaron que el Espíritu de Dios había dejado de obrar en su tierra. Esto cambió con la venida de Jesús. Lucas relata que la venida de Jesús fue acompañada por la actividad del Espíritu. La concepción virginal del Jesús fue obra del Espíritu Santo (Lc.1:35). Juan el Bautista, precursor de Jesús, iba a ser lleno del Espíritu (v. 15). Por el Espíritu, tanto la madre como el padre de Juan profetizaron sobre el nacimiento de Jesús (vv. 41, 67), como también lo hizo el anciano Simeón en la dedicación del Niño Jesús (2:25-32). En el bautismo de Jesús, Juan contrastó su propio bautismo con el bautismo en el Espíritu que Jesús iba a brindar (3:16). Jesús confirmó Su carácter mesiánico en el sermón en la sinagoga de Nazaret, aplicando a Sí mismo la profecía del libertador ungido por el Espíritu de Dios (4:18).
El Espíritu en Hechos. Hechos relata la historia del don del Espíritu, dado por Jesús a todos Sus seguidores en Pentecostés, dándoles poder para testificar (Hch. 1:8). Pedro explicó a la multitud maravillada que se había reunido para Pentecostés que así se cumplía el derramamiento del Espíritu que Dios había prometido según el profeta Joel (vv. 16-21). El libro refiere muchas facetas de la obra del Espíritu. Existen dos aspectos que revisten especial importancia. Primero, el Espíritu es posesión (marca distintiva) de todo creyente cristiano. Aunque pueden existir casos de inspiración especial, como sucedió con Esteban (7:55), el Espíritu es el don de Dios para todo seguidor de Cristo (2:38). Segundo, en Hechos, la obra principal del Espíritu es capacitar a los creyentes para dar testimonio del Salvador. Con el poder dado por el Espíritu, los creyentes deben testificar (1:8).
Ningún escritor del Nuevo Testamento habla más que Pablo de la obra del Espíritu en la vida del creyente, y en ningún pasaje lo hace con más detalles que en el capítulo 8 de Romanos. Allí, Pablo declara que el Espíritu Santo es la marca de que una persona pertenece a Cristo (Rom. 8:9). Solo el Espíritu puede permitirnos lidiar eficazmente con el pecado y vivir según la voluntad de Dios (vv. 1-4). Pablo explica que el Espíritu es la base ética que vivifica toda la vida cristiana, mientras que la carne produce muerte (vv. 5-8, 12-13). El Espíritu Santo, entonces, es nuestra garantía de que participaremos de la resurrección (v. 11; ver también 2 Cor. 5:5). También Él nos ayuda en nuestro sufrimiento y nuestra«debilidad, e intercede por nosotros delante de Dios (Rom. 8:26-27). En otro pasaje, Pablo habla de que el Espíritu es la fuente suprema de sabiduría y conocimiento de Dios (1 Cor. 2:9-16). Él nos limpia de pecado y nos justifica ante Dios (6:11). Solo Él hace posible que vivamos una vida cristiana fructífera (Gál. 5:16-26).
Pablo habla del nuevo pacto basado en el Espíritu (2 Cor. 3:3-18). Cada miembro del pueblo de esta nueva comunidad de Cristo posee el Espíritu, y ese pueblo logra su unidad al trabajar y aceptar la diversidad de los dones del Espíritu (1 Cor. 12:4-11). El Espíritu es la fuerza aglutinadora que unifica a todo el cuerpo de Cristo y le permite trabajar y dar testimonio de manera eficaz (Ef. 2:18-22; 4:3-13).
El tratamiento más extenso sobre el Espíritu en Juan se encuentra en las enseñanzas de Jesús a Sus discípulos luego de la Última Cena. Él promete a sus discípulos que no los dejará «huérfanos», sino que les enviará el «Espíritu de verdad», que estaría en ellos (Jn. 14:15-18). La palabra «Paracleto» es rica en contenidos sobre la obra del Espíritu en el creyente. Significa, literalmente, alguien que «llama a un lado» a otro, alguien que asiste a otro. Esta asistencia puede ser brindada en carácter de consolador, intercesor, ayudador o alentador. Juan relaciona especialmente al Paracleto con la enseñanza y con la recordación de las enseñanzas de Jesús a Sus discípulos (v. 26).
En muchos sentidos, este poder para testificar constituye el punto más elevado de la enseñanza bíblica sobre el Espíritu. Esto se confirma en Juan 20:22, cuando Jesús «sopla» el Espíritu sobre Sus discípulos como anticipo del derramamiento definitivo que se produciría en Pentecostés. El don del Espíritu subyace al perdón divino que se produce como consecuencia del testimonio de fieles discípulos cristianos, hecho posible por el Espíritu (20:23). Este don del Espíritu es, entonces, tanto poder como un mandato de testificar para todo verdadero seguidor de Cristo.
JOHN POLHILL es profesor de Nuevo Testamento retirado de The Southern Baptist Theological Seminary, Louisville, Kentucky.